¿Que escuchas en el verano?

Ya llega el verano y eso es algo que todos notamos. El calor, el sol, la ropa veraniega, la falta de clases... y... ¡LA CANCIÓN DEL VERANO!
Todos los años una misma canción suena, una canción pegadiza, un estribillo sencillo y una coreografía fácil de aprender.
Fue, en 1996, "La Macarena" de Los del Río, en el 2000 la "Bomba" de King Arica, el "Ave María" del 2002 de David Bisbal...
Aquí os dejo un remix de algunas de las canciones que marcaron el verano:



Y... este verano, ¿que vamos a escuchar y a bailar?

Por un lado tenemos "Tik tok" de Ke$ha, que esta arrasando en las pistas.



Y también son muy populares las canciones de este mundial de Sudáfrica.
Por un lado tenemos a K'naan con "Waving Flag" (Bandera ondeante) y a David Bisbal en la versión española:


Y por el otro lado tenemos a Shakira, con su tema "Waka-Waka, esto es África", una divertida letra y un baile original:


Dentro de unas semanas sabremos cual es la nueva canción de este verano, ¡a ver si es una de estas tres!

Merce

EL VERANO

La estación más esperada, las vacaciones, los días más largos y soleados del año...¡que más puedo deciros del verano!

En esos días se va a la playa, a tomar el solín y a ponerse morenos.



A los campamentos, que aunque algunos sean de siete días son lo mejor como os contaba Laura.



Las tardes jugando a las cartas.


El ir al cine sin que halla más gente en la sala, para ver los estrenos ya estrenados hace mucho tiempo.




Las fiestas que duran infinitamente y te lo pasas genial.

Y por todos los momentos que pasas con tus amigos aún sabiendo que se van un mes al extranjero( tú también ) siempre esos momentos serán inolvidables.

María

Gazapos, caídas y momentos graciosos de la tele

Todos nos equivocamos alguna vez. A todos se nos ha trabado alguna que otra palabra, nos hemos quedado en blanco, hemos tropezado, caído, o hemos tenido momentos de reírnos por cualquier tontería y no poder parar. Pero no pasa nada. Lo malo es que te este grabando una cámara en ese preciso momento y que más tarde ese vídeo sea el más visto de Youtube.

Así que aquí os dejo una pequeña recopilación de las meteduras de pata, caídas...

En el canal 24horas todo son noticias, con lo que hay que estar preparado y siempre buscando las últimas noticias. Pero acabas cansando y cometiendo errores:

Y mi pregunta es: ¿que tendrá que ver la velocidad con un pepino?
Y si lo miras con más detenimiento se ve la cara de la presentadora y se adivina sus pensamientos: "Tierra trágame"

El siguiente vídeo reconozco que por una parte no es gracioso, es una noticia muy seria y los sentimos muchísimo, pero lo acompaña un pequeños fallo: ¿cómo va a fallecer un muerto?


Esta caída tuvo lugar en el plató de Identity, programa que se trataba de descubrir a que se dedica cada personaje. Antonio Garrido, su presentador, tuvo un pequeño accidente cuando jugaba con un monopatín:


Por último un vídeo del programa Se lo que hicisteis. Patricia Conde, su presentadora, conoce a su grupo favorito mientras "cantaba" una de sus canciones:


Espero que hayáis disfrutado de los vídeos y que la próxima vez que tengaís un momento Tierra Trágame o acordeís de estos videos.

Merce

Esa semana tan especial...

Esa semana, que los que la queremos disfrutar, esperamos tanto. Esa semana, la semana que dura el campamento del colegio y que se nos hace tan corta. Esa semana con los amigos y…¡sin padres! Nuestro querido Valdevimbre. Ya queda poco para que volvamos de nuevo este año. El 24 de junio. Voy a intentar resumir esa semana, aunque no se podrá comparar leerlo que vivirlo.

Un día por la mañana, en nuestras clases, pica alguien a la puerta. Es Manu. Viene con unos papeles en la mano y comienza a repartirlos a los que vamos a convivencias. Convivencias. Esos viernes en los que por la tarde volvemos a ir al colegio, algunos con resignación (sólo para poder ir al campamento), para hacer alguna actividad o algún juego que según los monitores nos unen, pero que la mayoría de las veces son cosas que a las vergonzosas no nos gustan demasiado. Ese papel que nos entregan es el papel del campamento, el ansiado campamento, y que nada más llegar a casa se lo enseñamos a nuestros padres y les pedimos el dinero para darlo al día siguiente, no vaya a ser que no queden más plazas.


El día. Por la noche preparamos la maleta, casi siempre demasiado llena. Bikinis, pantalones cortos, camisetas, chanclas, toalla, saco de dormir…y lo más importante: ¡“matabichos”! Esto es esencial si no queremos que nos coman por la noche…

El día. Llegamos al colegio, nuestros padres cargan con nuestras maletas, la esterilla, el saco de dormir… mientras intentan no perdernos entre la gente mientras nosotros buscamos a nuestros amigos. Si tienes la mala suerte de estar cerca de un profesor en el momento inadecuado, tendrás que fastidiarte y ayudar a cargar cajas de galletas, cola-cao, las tiendas…y meterlas en el maletero de los buses.

Nos despedimos de nuestros padres, que estarán felices por tener una semana de tranquilidad. Nos dicen que les llamemos algún día y que tengamos cuidado… Subimos al bus. Comienza el viaje; destino: Valdevimbre. Nuestro querido Valdevimbre; un pequeño pueblecito, con unas bodegas abandonadas que serán las protagonistas de una noche muy esperada; una piscina abarrotada esas dos horas por la mañana y por la tarde; y poco más…pero para nosotros es más que suficiente!

Llegamos al campamento, bajamos las maletas. ¡A montar las tiendas! Esa media hora buscando un martillo libre para clavar los tacos en el suelo. Cuando después de haber pasado mucho calor y que se nos halla caído alguna vez, conseguimos montarla. Metemos nuestras maletas. Qué ordenada está la tienda al princio…

Cuelgan los grupos de oficio. Esos grupos, que se encargarán de mantener algo limpio nuestro campamento. Cada día nos tocará una cosa: exteriores, baños, poner la mesa, fregar…

Nuestra piscina. Tomar el sol, darse un chapuzón, comer unas patatucas…¡qué bien lo pasamos!

La ansiada merienda. Después de nuestra comida de Cook, una tarde alguien grita: ¡hoy hay de merendar chocolate! Corremos desde la piscina para que con un poco de suerte podamos coger dos cachos. Lo disfrutamos, despacio, saboreándolo. Qué rico está el chocolate cuando hace tiempo que no tomas algo tan rico.

¡Llega el camión de Cook! Ese camión que llega con nuestra comida. La odiada comida que no le gusta a nadie, y que por no comerla ya ha ocasionado algún que otro desmayo…y que hace que nada más llegar a la piscina esté el “quiosquín” repleto de gente comprando patatas, regalices y bollicaos.

Esos ratos después de venir de la piscina esperando en el baño a que una ducha quede libre y deseando que aún no se haya acabado el agua caliente. Esas duchas en las que nos metemos tres o cuatro y que no nos revolvemos...

Esas actividades en grupos. Algunas veces reflexionando, otras charlando, otras jugando…

Esas oraciones por la noche.

Esos profesores tan majos en el campamento.

Ese domingo en el que andamos hasta el pueblo para llegar a la Iglesia y ver (de pie) la misa.

Ese camión de "Desatascos Zapico" que todos los años nos tiene que visitar unas cuantas veces, ya que las tuberías son demasiado...pequeñas.

Ese despertador por las mañanas, que se llama Manu y que empieza a gritar por el micrófono “¡Todos a desayunar! ¡Levantaros ya!”

Esa gincana por el pueblo en la que competimos los grupos de oficio durante toda la mañana haciendo las pruebas e intentando hacerlo lo más rápido posible y ¡ganar!

Esa caminata agotadora de kilómetros bajo el sol, que el año pasado conseguimos que nos acortaran.


Esas partidas de cartas en el tiempo libre. Esos juegos a los que jugamos en el campamento tantas veces y que al año siguiente nos tienen que recordar porque los hemos olvidado. Esos “culos”, “mentirosos”, “burros”…

Esa noche del terror que los profesores nos llevan diciendo toda la semana que ese año no va a haber. Esa noche que los de 1º de Bachiller llevan preparando todo el curso para ¡conseguir asustarnos! Ese recorrido por el pueblo en la oscuridad y con alguna que otra moto del pueblo que intenta asustarnos, y algún borracho… Esas bodegas abandonadas por las que nos meten y nos asustan.


Ese álbum de cromos que rellenamos con fotos de todos los del campamento y que tenemos que ir averiguando como se llaman los que no conocemos.

Ese cancionero. Ese ratín antes de cenar que nos lo dan y que cantamos canciones. Nos encanta. Ese cancionero que el último día nos llenan de dedicatorias y firmas.

Esas comidas en las que todos estamos apretados en esos largos bancos porque no entramos.

El último día. Esa noche es especial. A los primerizos que nunca habían ido al campamento les entregan el pañuelo. Ese pañuelo que todos guardamos con cariño. ¡Nos dan de cenar cosas ricas! Tortilla, empanadillas, pollo… nos ponemos moraos, y después… ¡FIESTA! Nos ponen música. Bailamos, cantamos, reímos, hablamos… La noche termina y llegamos a la oración. La oración más especial. La última. Nos acostamos, mañana nos espera un largo viaje.

Última mañana. La menos deseada. Desmontamos las tiendas. Subimos al bus y decimos adiós a Valdevimbre. ¡Hasta el año que viene!


Laura.

Esas mañanas sentados en el sofá...

¿Quién no recuerda esas mañanas levantándote a las 8 e ir directamente a la tele a ver nuestras series preferidas? Esas en las que no soltábamos el mando hasta que terminaban. Esas mañanas repletas de los Looney Tunes, Winnie the Pooh, Mickey Mouse, los Pitufos, David el Gnomo, los Teletubbies, la Abeja Maya, Pokemon…y mis preferidos, Barrio Sésamo:

Esas clases de cerca y lejos, alto y bajo… La risa de Epi, que te sacaba a ti una sonrisa, a veces con algún diente de leche de menos… Esos “¡Epi, es hora de dormir, ya lo harás mañana!” que decía Blas cuando Epi no paraba de hablar en la cama…

¿Y quien no se acuerda de Elmo? ¡Si! ¡Ese que era rojo! Ese que nos enseñaba algunas cosas y nos contaba lo que le pasaba, lo que más le gustaba, que nos preguntaba y nosotros le respondíamos todos convencidos de que él nos escuchaba.

¿Y Triki? Ese monstruo azul con esos enormes ojos que se le movían hacia todos los lados y que DEVORABA las galletas a puñados mientras Epi lo miraba asombrado.

¡O Coco! Ese delgado y azul, que nos mostraba sus aventuras como superhéroe, cartero, cantante, explorador y muchas cosas más.



Los fines de semana muy tempranito lo siguen echando en la tele, y seguro que casi todos cuando haciendo zapping los vemos, mostramos una sonrisa al recordar nuestra infancia, sin preocupaciones ni responsabilidades, en las que simplemente querías sentarte en el sofá y estar horas y horas viéndolo hasta que terminara para después ir al parque a disfrutar de esos columpios, mientras nuestros padres, siguiéndonos de cerca, se ponían negros por las burradas que hacíamos.

Laura.