Esta tercera evaluación podemos elegir entre tres lecturas, una de ellas es esta, El Cuaderno de Noah, de la que hablaremos hoy; las otras dos lecturas son Donde surgen las sombras, de David Lozano Garbala, y Atrapados en el hielo, de Carolina Alexander.
Bueno, comencemos a hablar ya del Cuaderno de Noah, la lectura que yo he elegido:
Comienza hablando un señor que está en una
residencia de ancianos, y que cuenta que todos los días le lee a una señora con Alzeimer una historia que tiene escrita en un cuaderno del que nunca se separa.
Es la historia de dos jóvenes que se conocieron en un parque de atracciones, en un pueblo de Carolina del norte. Se llamaban Allie y Noah.
Noah, nada más que la vio quedó impresionado de su belleza nada más verla. Tenían quince y dieciséis años, y se enamoraron, aunque ella no lo demostraba.
Noah era muy tímido y no sabía como enfrentarse a la situación. Cuando al fin se lo dijo, le pidió salir tantas veces, que terminó convenciéndola.
Noah y Allie eran de dos familias completamente distintas; pertenecían de diferentes clases sociales: él trabajaba en el campo y ella era una señorita de mucho dinero y con unos padres muy rígidos que siempre le buscaban un pretendiente de la misma clase.
Sus padres no querían que se vieran, así que empezaron a quedar a escondidas una y otra vez. El padre de Allie los descubrió y la mandó lejos, separándola de Noah. Allie tuvo una gran discusión con sus padres por oponerse a lo que sentían ella y Noah el uno por el otro.
Y así pasaron muchos años, sin saber nada el uno del otro. Noah le mandaba una carta cada mes a Allie, pero nunca tuvo respuestas; luego descubriría que no le respondía porque la madre de Allie se las escondía y ella nunca las podía leer.
Después de un año enviándole cartas, Noah dejó de mandarlas. Cada uno empezó a rehacer su vida. Noah seguía trabajando en el campo y Allie empezó a trabajar de voluntaria en el hospital. Ella se terminó enamorando(aunque nunca tanto como de Noah) de un joven muy adinerado que participó en la guerra, donde ella lo atendió en el hospital, allí se conocieron. Los padres de Allie sí apoyan esta relación y se acaban comprometiendo.
Después de unos meses, Allie estaba desayunando con sus padres y su futuro marido cuando su madre vio en el periódico una foto de Noah y se la enseñó a Allie. El artículo esplicaba como Noah había restaurado la vieja casa que este siempre quiso comprar. Era una casa muy bonita con vista al frente del río, donde Noah se pasaba horas paseando con su canoa.
Cuando Allie ve su foto se pone muy nerviosa todos los recuerdos de ese verano juntos catorce años atrás vuelven a su cabeza. Tras mucho tiempo pensando si era lo correcto, decidió ir a visitarlo sin que sus padres ni su marido se enteraran. Les dijo que necesitaba salir, relajarse y comprar algunas antigüedades.
Llegó a ese pueblecito repleto de recuerdos en su coche, planeando qué iba a hacer, que iba a decirle...
Cuando llegó al hotel dejó sus cosas y fue a comprar esas antigüedades para que cuando llegara, su marido y sus padres no sospecharan.
Tras mucho pensar si debía ir a visitarlo o no, y otras cuantas ojeadas más a esa foto de periódico que le había llevado hasta allí, decidió ir.
Allie estaba muy nerviosa. Cuando llegó, Noah estaba sentado en una hamaca en el porche de su casa recién restaurada. Él se levantó y avanzó hacia ella. Se quedaron inmóviles, mirando como habían afectado esos catorce años en ellos. Ahoratenía veintinueve y treinta y un años.
Hablaron muchas horas, se dijeron todo lo que tenían pendiente, pero Allie no tenía el valor necesario para decirle al amor de su vida, que se iba a casar. Ese día decidieron quedar para el día siguiente, Noah le iba a dar una sorpresa; la invitó a pasear en canoa. En ese momento Allie le dice que se va a casar. Noah le confesó que él nunca la olvidó ni dejó de amarla. Se besaron y pasaron la noche juntos.
Pero al día siguiente una sorpresa inesperada llamó a la puerta de la casa de Noah cuando estaban juntos: era la madre de Allie; había ido a decirles que el prometido de Allie sospechaba y que estaba de camino. Su madre le dijo que hiciera lo que sintiese. Allie le dio las gracias por entenderla y se fue corriendo hacia el hotel. No sabía qué hacer; sabía que si se quedaba con Noah su padre nunca lo entendería, y que irse con su prometido sería lo mejor para ella, en cierto sentido.
Al final del libro se descubre que ese señor que lee su libro es Noah, y que esa señora con Alzeimer es Allie. También se sabe que Allie decidió quedarse con Noah, que se casaron y que tuvieron hijos.
¡Este libro se ha convertido en uno de mis preferidos!
De este libro se hizo también una película, aunque en vez de Cuaderno de Noah, fue llamada El Diario de Noa; este es el trailer:
Laura Heres
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